Esta clave se ubica a partir de la cuarta línea del pentagrama, recibiendo esta línea el nombre de la clave: Fa. Esa coordenada es la que permite identificar los nombres de las líneas y los espacios del pentagrama. En este orden de ideas, la cuarta línea se llamaría Fa, el cuarto espacio Sol, la quinta línea La y así sucesivamente continuando con los espacios y líneas adicionales superiores del pentagrama; comenzando de la cuarta línea hacia la parte de abajo del pentagrama, el tercer espacio se llamaría Mi, la tercera línea Re, el segundo espacio Do, continuando de esta misma manera hasta donde sea necesario.

Así se hace paso por paso.

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Un trozo de música cualquiera está divido en grupos de igual duración (encontraremos excepciones más adelante) los cuales se llaman compases. En el pentagrama estos compases están separados por unas líneas verticales llamadas líneas divisorias y su duración está indicada a comienzo de la obra por números en forma de quebrados. Los compases más comunes tienen 2, 3, y 4 tiempos. Los compases regulares se dividen en simples y compuestos. En los compases simples el número de arriba (numerador) indica cuantos tiempos tiene cada compás, y el número de abajo (denominador) indica la clase de figura que dura un tiempo, si hay un 1, el pulso o tiempo sera representado por una redonda; si hay un 2 el pulso equivaldra una blanca; si hay un 4 la equivalencia será de una negra; si hay un 8 el pulso lo representa una corchea; si hay un 16 el pulso equivaldrá una semicorchea; si hay un 32 el pulso equivaldrá una fusa y por ùltimo si hay un 64 el pulso equivaldrá una semifusa, esto también se puede apreciar en la siguiente gráfica.  

La ligadura se emplea para unir dos o más notas del mismo nombre, no importa que figuras tengan. En este caso se suman los valores de las figuras ligadas obteniéndose un valor nuevo

El Sostenido: Indica que la nota ante la cual se escribe debe cantarse o ejecutarse medio tono (un semitono) más alto que la nota sin alteración (llamada nota natural); El Bemol indica que se baja medio tono a la nota ante la cual se escribe. El Becuadro destruye el efecto del bemol o del sostenido si alguno de ellos a aparecido antes (en la mismo nota) en el compás; el becuadro indica que la nota vuelve a ser natural.